Puebla

La ciudad de Puebla fue fundada como parte de un proyecto utópico y estaba destinada a ser habitada únicamente por españoles. Esta ciudad cuna de la gastronomía mexicana tiene un magnético esplendor, en cada uno de sus elegantes edificios coloniales, en cada una de sus calles pero sobre todo, en cada uno de sus sabores que hacen honor a su sobrenombre “De los ángeles”, siendo una ciudad catalogada como patrimonio de México.

La cocina poblana es un patrimonio cultural de los habitantes de este estado, un sello de identidad y un resumen de su historia, que caracteriza la fusión de varios mundos. Platillos como el famoso mole poblano, mezcla de chiles, frutos secos y especias, el Chile en Nogada, producto de los chiles con menor picor originarios de las faldas del volcán Popocatépetl. Las chalupas, las semitas, son alimentos que se consumen todo el año siendo símbolo de la gastronomía Poblana.


El Centro Histórico de Puebla es uno de los más grandes del mundo, con su estructura urbana perfecta que cuenta con gran diversidad arquitectónica, lo hace un referente único de la gran variedad de estilos artísticos de casi cinco siglos de historia, arte y cultura.


Visitar Puebla es descubrir que cuenta con uno de los mejores paisajes de México, siendo los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl los eternos guardianes del estado. Además de la extraordinaria zona boscosa inscrita en el programa de la UNESCO “El hombre y la biósfera”, también resguardan centenarios conventos en Tochimilco, Huejotzingo y Calpan, declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1994.